Manos
Con los primeros fríos las manos comienzan a ponerse ásperas, para suavizarlas dejarlas en remojo en agua tibia y sal durante 10 minutos.
Las secamos bien, y aplicamos la pasta de la yema de 1 huevo ,mezclada con 2 cucharadas de aceite de oliva, dejar actuar durante 30 minutos, la pasta se seca, lavar entonces las manos con agua tibia hasta limpiarlas totalmente, volverán a estar como una seda.